6h 20m de la mañana, gasolinera del Planetocio, hora y lugar de quedada. En menos de diez minutos estábamos Carlos, Miguel Vallejo, Victor y el que escribe camino de Carcelilla. Dejamos el coche en el parking de la estación y tras unos breves retoques emprendemos la marcha a la hora prevista 7:00.
La temperatura nos hizo ver rápidamente que el día D será muy necesario dejar ropa de invierno en la mochila de Cercedilla, ya que muy presumiblemente será necesaria para afrontar la noche. Haciendo memoria sobre los accesorios obligatorios por la organización para este tramo final, frontal y silbato, comprobamos el funcionamiento de este último, mejor dicho Victor fue el primero en comprobarlo. Y quizá este fue el detonante de cambio de ritmo y posterior miniescalada a una tapia para evitar el enfrentamiento directo con unos “amables” canes.
Solventado el incidente, reemprendemos la marcha. Cómo imagino que muchos conocéis, esta primera parte de la ascensión al Alto de la Fuenfría quizá sea la mas “dura”. Son aproximadamente 5 km. de constante ascensión por buen firme que termina con unos 300 metros de calzada romana, probablemente los más importantes a tener en cuenta para evitar percances debido al la cantidad de piedras sueltas que la componen.
Desde aquí de nuevo seguimos en una tendencia ascendente de una manera progresiva, y que justo antes de llegar al mirador de la Reina tiene tal vez el tramo de mayor pendiente desde el de calzada Romana. Y en menos de 1 km. llegamos al Alto de la Fuenfría. Lugar para un pequeño avituallamiento y para las fotos de rigor.
En apenas 300m aparece un bifurcación, realmente las dos posibles opciones llevan al mismo sitio, si no me equivoco por la izquierda trascurre el Camino de Santiago, pero no se si el día D, o la noche D lo haremos por la izquierda que aparentemente tiene mejor firme. Intentaré consultarlo con la organización.
La verdad es que aparentemente la opción original del Camino de Santiago es más bonita y pudiendo hacerlo con luz diurna merece la pena, y tal vez con esta luz solar si se pueda aprovechar para trotar. Cosa que el día de autos entre las piedras sueltas y el cansancio acumulado tras más de 80km. no creo que trotar sea la mejor opción. Sobre todo pensando en minimizar al máximo el riesgo de lesión, ya que si nunca es agradable lesionarse, después de todo lo sufrido y teniendo tan “cerca” la meta tal vez no compense.
Siguiente parada, la Fuente de la Reina (3,5 km), seguimos en tendencia descendente. A partir de aquí unos 800m de pista pavimentada que abandonaremos para enfilar una pista de tierra esta vez en ligera subida. Y en no mucho rato estamos de nuevo bajando por una pista con mucha vegetación a los lados y con algo de piedra suelta en su parte central. Esta desemboca en una intersección con la pista pavimentada que recorrimos anteriormente y que tomamos a nuestra derecha. Momento que aprovechamos para volver a trotar otro ratillo, solo interrumpido por una pequeña rampa de unos 300m de subida, para llegar posteriormente quizá al punto más “conflictivo”. Justo antes de llegar a nuestra izquierda, escondida entre los árboles se empieza a divisar la ciudad de Segovia. Este puede ser un momento psicológico muy importante que pueda hacer olvidar el cansancio y ayudarnos a afrontar los últimos kilómetros.
Aproximadamente km. 91, a nuestra izquierda aparece un camino, y enfrente nuestro una casa, pues justo entre los dos discurre nuestro recorrido. Nos costó un poco encontrarlo pero fijándonos bien dimos con dos marcas (FLECHAS AMARILLAS) que nos guiaron correctamente. Este tramo discurre prácticamente campo a través, y es muy importante no dejar de buscar nuestras flechas amarillas para no perdernos. Esta zona de “crosscountry” no debe llegar a 500 m, para llegar a un sendero que poco a poco va aumentado su anchura.
Desde aquí hasta nuestro destino no tiene mucha complicación. Terreno con algún tobogán siempre por pista en buen estado. Tras pasar una cancela con una puerta muy rústica, llegamos al cruce con la carretera de Riofrío, este se encuentra en una recta con buena visibilidad. Posteriormente un puente nos ayuda a pasar las vías del AVE. A continuación nos encontramos con la carretera de circunvalación, la cual se atraviesa por un túnel situado a nuestra derecha. En breve dejamos la pista de tierra justo en la entrada a un cuartel del Ejército de Tierra.
Una rotonda se interpone en nuestro camino, a su derecha se encuentra un paso de peatones, corredores, marchadores y peregrinos varios. Seguimos de frente para toparnos con otra rotonda, en la que se encuentra un cuartel en la esquina derecha y que a la izquierda lleva a la estación de RENFE, nuestro destino en esta ocasión. Pero que nuestro día, madrugada muy posiblemente, deberemos continuar en el mismo sentido que traíamos para llegar hasta el acueducto.
Y poco más que contar, llegamos justito para poder subirnos al tren de las 12:55 que nos llevaría de nuevo a Cercedilla. Al final salieron 33km en 5 horas y 30 minutos. Muchas y buenas las conclusiones y sensaciones, sobre todo que después de mas de 5 horas sacamos fuerzas para trotar un rato para asegurar no perder el tren.
Continuará.....