lunes, 14 de junio de 2010

Mi primera carrera de montaña

Cross alpino del Telégrafo

Como ya comente en alguna entrada anterior, el Cross del Telégrafo 2010 entraba dentro de mis planes como preparación de la Madrid-Segovia.

Pues bien, aquí estoy delante del teclado para contar mi experiencia en esto de las carreras de montaña. Antes de nada comentar que el pasado domingo pude realizar el entrenamiento organizado por los Tierra Trágame que trascurría por el recorrido del Cross, y que me vino muy bien para conocer el recorrido y saber a lo que realmente me enfrentaba.

Domingo 7:00 horas, suena el despertador y sigo el ritual habitual en este tipo de días, desayuno, vaciado, ropa y revisión de la mochila y al coche dirección polideportivo de Cercedilla. Una vez allí me dirijo a los alrededores de la plaza de toros para dejar por allí el coche. Parece que vamos a tener suerte con la climatología, nubes y claros, de hecho más claros que nubes y muy buena temperatura para correr. Me acerco al polideportivo y enseguida nos piden que pasemos por el control de dorsales y eso hago, al redil. Empieza a llenarse de gente y en pocos minutos nos dan la salida.

Los primeros metros los hago con Jose, un vecino de Fernan que conocí el día del entreno. Enseguida llegamos al primer riachuelo, se produce un pequeño embotellamiento provocado por aquellos que no quieren mojarse los pies y prefieren pasar por el puentecillo de piedra. Yo haciendo caso de los consejos que nos dieron el domingo pasado y pensando que mas adelante cruzaremos al menos 8 riachuelos, de tres zancadas lo cruzo y afronto las primeras pendientes. Con mucha calma decido subirlas andando pensando en reservar fuerzas para lo que me espera.

El primer km. sale muy lento, entre mi calma y que los que van delante de mí tampoco tienen mucha prisa… Empieza el terreno más favorable para poder echar a trotar y eso hago, y en cuanto tengo oportunidad aprovecho para ir pasando a gente que empieza a descolgarse. Sin darme cuenta llegamos a la altura de los antiguos campamentos y de nuevo vadeamos el que quizá sea el riachuelo más grande de todos los que cruzan nuestro camino.

Primer avituallamiento, un vasito de agua, y a seguir. A partir de aquí el terreno empieza a endurecerse, y aunque cada vez que tenía oportunidad de trotar aunque fueran pocos metros, la mayoría se hacía andando. Algunos riachuelos más y casi llegando a la pradera que está a 1 km. aproximadamente de la estación del puerto de Navacerrada empezamos a cruzarnos con los primeros clasificados. Que máquinas, si ya es complicado bajar a esa velocidad, si añadimos el tener que sortearnos ya lo hace mucho más meritorio.

Hasta aquí todo ha ido bastante bien, como es lógico las fuerzas ya no son las mismas pero me encuentro bastante entero, incluso iba pasando gente durante toda la ascensión.

Llegamos a la estación de la RENFE y a partir de aquí para mí lo más duro. Como aperitivo las escaleras, para continuar con la pista del telesilla, que vaya pendiente tiene. Y rematar con el último kilómetro de ascensión hasta el Alto del Telégrafo. Si no recuerdo mal tarde 1 hora y 16 minutos en llegar a lo más alto.

Y curiosamente a partir de aquí, que empezaba lo mejor, para mí empezaba la parte más complicada, la bajada. La pista del Telégrafo la solvente bastante bien, de echo creo que pasé a dos o tres. Pequeña parada en el avituallamiento, un poco de aquarius y un trocito de membrillo, y a seguir. La pista del telesilla también la baje bastante bien, sin alardes pero mejor de lo que esperaba. A partir de aquí es donde el Chema prudente y cagón se apoderó de mí, y después de dos pequeños resbalones provocados por el barro, decidí que era mejor tomárselo con calma ya que al fin y al cabo me van a pagar lo mismo, y mas vale llegar entero.

Cuando dejaba atrás la parte más técnica me paso Jose como un avión, este no tenía miedo a caerse, y enseguida le perdí de vista. Ya con el terreno más cómodo para poder correr subí un poco el ritmo llegando ha hacer una media de 5:10´/km. durante al menos 3 kilómetros, bajando de nuevo el ritmo en la última zona de bajada antes del último riachuelo para apretar todo lo que pude hasta la meta. De hecho si no me equivoco los últimos 500 metros por debajo de 5´/km. Tiempo de llegada 2 h 6m. mucho mejor de lo que esperaba y con muy buenas sensaciones.

Vamos que una primera experiencia montañera que no olvidaré y que seguro que no será la última. Muy buena organización y muy buen ambiente, creo que va ha ser una de las citas obligadas en mi calendario.