jueves, 5 de mayo de 2011

Por la Sierra de Santa Pola

Preguntando al tío google por rutas en los alrededores de Santa Pola (Alicante) encontré varias. Todas ellas tenían en común dos enclaves para visitar, la Torre Pep y el Faro. Este último ya conocido, en cambio la Torre me llamó la atención. Al menos 25 años yendo a este pueblecito pesquero de vacaciones o de fines de semanas largos, y no conocía la existencia de dicha torre.

Aprovechando que el domingo amaneció soleado, preparé los desayunos y la comida y me escapé un rato con el beneplácito de mi santa mujer y mis pacientes hijos.

Decidí empezar por la ascensión a la Torre, ya que era una ruta que lleva al Faro por la que nunca había ido. El inicio es un poco soso ya que es un corto callejeo hasta donde empieza lo divertido.

Un ascenso entre terrazas del terreno que intercala sendero con pequeños tramos de escalones que hacen que en estos 500m se ascienda rápidamente. A continuación un tramo de asfalto con dos horquillas de 180º en las que no se deja de ascender.
Torre Escaletes ( Torre Pep)

A partir de aquí cambiamos el terreno por una pista de tierra con bastante piedra suelta. En apenas 1,7 km hemos llegado a la Torre Pep, realmente su nombre es Torre de Escaletes, una torre vigía que parece ser esta construida en el siglo XVI.

Tras unos minutos aprovechando para hacer fotos y disfrutar de las vistas continúo camino por la pista, muy rocos y con muchapiedra suelta que te hace ir concentrado en todo momento para evitar inoportunas torceduras.


Desde aquí hasta poco antes de llegar al km 4 un suave pero continuo ascenso que pasa a ser algo menos suave tras un giro de 90º a la derecha. Este tramo tiene unos 500m con algo más de porcentaje, no muy duros pero si mas exigentes.

En seguida apaerce ante nosotros el vertice geodésico (120m sobre el mar) que se encuentra situado curiosamente sobre un pequeño bunker, recuerdo de la la Guerra Civil, restaurado hace un año apróximadamente. A escasos 50m se encuentra los restos de dos antiáreos.

Bunker


Seguimos en dirección al mar nos topamos con dos miradores desde los que se divisa la isla de Tabarca y a nuestra derecha el Faro. Un lugar realmente bonito en el que se pasan los minutos sin darte ni cuenta y muy propicio para despejar la mente perdiendo la mirada en el azúl del
Meditárreno.

Faro

Desde aquí vuelta desahciendo el camino, salvo una incursión por un camino que desconocía y que me agradó bastante. La lástima es que era un camino que finalizaba en una especie de abrebadero para algún tipo de romería o similar. Intenté campo a traves volver a la pista de origen infrutuosamente, ya que me topen con pequeño valle muy roto, del cual decidí dar marcha atras tran un susto con torcedura de tobillo. Pensé que podía ser peor, pero tras unos minutos maldiciendo pude reemprender la marcha sin ninguna molestia.

Antiaereo

Y poco más que contar en los 4km restantes, salvo que en lugar de volver al apartamento terminé la salida en la playa. Allí me esperaban los míos para ayudarme a estirar, con una coca cola deseando que me quitase las zapatillas para echar una pachanguita de futbol-playa, un familiar partido de volley, en fín unos cuantos cambios de ritmo, multisaltos, etc.

Me gustó la ruta y seguro que cuando vuelva repetiré e intentaré alargar.