lunes, 13 de junio de 2011

Mi Cross del telégrafo 2011

Al igual que el año pasado, esta es la primera de las pruebas que afronto en este 2011 de cara a la preparación de la II Madrid-Segovia. Al ser una carrera de montaña conlleva entrenar cuestas y patear monte, o lo que es lo mismo unas buenas sesiones de pesas para las patas, pero al aire libre y bastante mas divertido y ameno que un gimnasio.

Cuando empecé a prepararla, a parte del objetivo básico que es terminarla, mis esfuerzos iban destinados a intentar darle un bocado de minutos al tiempo que conseguí en la edición anterior. Pero circunstancias diversas han evitado que en las últimas semanas antes de la celebración del cross no haya podido entrenar lo suficiente, vamos que en tres semanas apenas saque tres o cuatro salidas. Con estos antecedentes decidí tomar la salida con la premisa de llegar a meta y tomármelo como un entrenamiento psicológico y con predisposición a sufrir lo necesario, pero a terminar.

Lo que no tenía previsto era el revoltijo estomacal con el que me encontré justo al bajar del coche en Cercedilla. Ya en el momento escatológico del obligatorio “vaciado” precarrera algo no terminó de convencerme. Eso si, la rutina típica en estos casos fue la habitual y sin novedades. De hecho al sentir ese revoltijo lo achaqué a los típicos nervios que afloran poco antes de afrontar cualquier carrera.

Me dirigí a la zona de salida trotando muy, muy suave para evitar darle alas a ese malestar. El montañero Carlos Arias da la salida y empiezo el trote en las últimas posiciones a lo mío, sin prisa y con calma. Lo primeros repechos y fiel a mi manera de actuar decido hacerlos tranquilo, andando, que ya tendremos tiempos de correr.

Mirando a mí alrededor veo caras que me resultan familiares, compañeros de fatigas del año pasado, tanto de la carrera como del entrenamiento que realizan los chicos del Tierra. Esto me hace pensar que no voy mal. Cosa que unos metros mas adelante constato que no es muy real, empiezo a tener amago de nauseas que terminan en una inevitable perdida de la mitad del desayuno. Lo peor es que la otra mitad se queda en tierra de nadie, vamos que ni sube ni baja, con lo que sin gasolina los músculos no trabajan, y sin músculos a ver como se mueve Chemita.

Los primeros 3km se hacen bastante duros y no consigo encontrar mi ritmo, ni trotando ni caminando. Poco antes de llegar a la incorporación a la pista que lleva a los antiguos campamentos, parece que las molestias desaparecen y enseguida encuentro mi ritmo diesel, pasitos cortos y sin pausas empiezo la recuperar algunas posiciones y a encontrarme bastante bien para lo que podía esperar. Empiezo a disfrutar los pasos por el regato, y aprovechando al máximo los pequeños tramos en los que puedo trotar.

Poco antes de llegar a las praderitas que hay 500m. antes de llegar a la estación del Puerto de Navacerrada empiezo a cruzarme con los primeros, que envidia verles bajar a esa velocidad, la caña. Y yo a lo mío poco a poco me presento en las escaleras previas a la parte mas dura de la ascensión. El primer repecho se hace bastante duro por varios motivos, mi falta de entrenamiento, el calor y el hecho de tener que subir por un terreno complicado para evitar molestar a los que bajaban. Respetuoso que es uno.

La parte final hasta el Alto del telégrafo se me hizo mas corta de lo que esperaba, dura eso si, pero más corta de lo que esperaba. Una vez arriba miro el reloj y 1h 23´, algo mas lento que en el 2010 pero bien, lo peor ya ha pasado. Aprovecho para atar algo mas fuerte las Trabucco ya que notaba algo suelto el pie derecho y si ya soy malo bajando si encima me baila el pie ya puede ser tremendo.

La bajada de la pista mejor que el año pasado, un poco de isotónica y un poco de membrillo y a seguir “pa bajo”. Hasta la capilla de la estación fui en compañía de una chica a la que le dije claramente que no me siguiera que seguro que ella bajaba más rápido. Y así fue, enseguida tomó unos 100m de ventaja, que curiosamente no fueron en aumento, pero al no llevar nadie detrás me da más tranquilidad para bajar a mi torpón ritmo.

A diferencia del 2010, sólo me adelantó un corredor más, de echo un conocido vecino de Fernan, al que ya conozco que baja mejor yo. Pasados los kilómetros más técnicos, una vez en la pista el ritmo empieza a ser bastante bueno, y la diferencia con la chica que dejé ir va disminuyendo poco a poco.

Al dejar la pista y coger el estrecho y bonito sendero que sale a la derecha, aprovechando el buen momento anímico decido aumentar un poco el ritmo para probar, y justo al llegar a la zona en la que el terreno mira un poco hacia arriba paso a la chica y me distancio bastante de ella, me siento muy bien para lo que cabía esperar. Eso sí al empezar de nuevo el descenso aflora mi torpeza y aunque paso algunos corredores que van tocados el ritmo de bajada es lento. “Io sono cosi”

Afronto con ganas el último repechito y llego a la meta 2h y 18min después. Creo que 8 minutos peor que el año pasado, bastante contento si pienso en los antecedentes.

Conclusiones: más no se puede hacer entrenando tan poco. De patas creo voy bien, con lo cual si hubiese tenido continuidad en las últimas semanas hubiera sufrido menos y tal vez el objetivo de bajar tiempo lo hubiera logrado. En lo que a coco se refiere también contento, supe dejar de lado el mal arranque y las malas sensaciones para centrarme en hacer lo que me gusta, correr cuando se puede y caminar cuando el terreno así lo pide.

A partir de aquí a intentar ser constante y a empezar a acumular kilómetros, kilómetros y algún que otro kilómetro. Para este año tengo el objetivo para la carrera es aumentar el porcentaje de correr considerablemente, al menos un 60-40 y si se puede más mejor.

En lo psicológico, estoy preparándome para pensar hacer la carrera en solitario, si tengo algún compañero bien, y si no también bien. No voy a despreciar la compañía de nadie ni mucho menos, pero prefiero estar preparado mentalmente ante la posibilidad de no llevar compañero o de quedarme sólo en algún momento.

Lo próximo tal vez Las Cumbres del Escorial, sin olvidar que el objetivo importante de este año es la II Madrid-Segovia.

1 comentario:

  1. Es muy importante sobreponerse a las malas sensaciones, y esta vez lo has conseguido, los tiempos y demás son lo de menos.

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