Dejo unos días olvidado mi rincón y tengo que echar mano de
la chuleta para recordar los últimos entrenamientos. Quizá de manera
inconsciente lo he dejado un poco de lado con el fin de “despejar” un poco el
coco de tanto pensar en km, ritmos, que si esto, que si lo otro. Vamos lo
normal cuando se acerca el día D.
Esta semana, la 9ª, significaba la última de las semanas con
más carga de km e intensidad.
Martes.- Por una posible falta de tiempo posterior y para
evitar perder el día salí a dar una vuelta pasando por la dehesa para saludar
intentando hacer los 7,5km que al final salieron a un ritmo algo mas vivo del
habitual. Al terminar de cenar se abrió una ventana de tiempo libre que decidí
aprovechar para probar el frontal “made in China”. Paseo hasta la casa de las
cigüeñas a la luz de la luna y el frontal. Lo que parecía un entrenamiento casi
perdido supuso una muy buena prueba, ya que el pequeño descanso con bocata
incluido y rápida puesta en marcha vino bien para probar las reacciones del
cuerpo. Así como la maravillosa impresión del nuevo frontal.
Al día siguiente visita a mis cuñados a Moral, que
hábilmente aproveche para ir hasta allí trotiandando. 11,5km en 1h40´
Viernes buena ruta pasando por Alpedrete, Collado Mediano,
Alpedrete y vuelta a casa. 22km en 2h35´.
Sábado.- paseo tranquilo por el Ortiz y alrededores, 12km en
2h13´
Domingo.- Una de las rutas que más he recorrido, Camping del
Escorial, rotonda del hospital y vuelta, 21,5km en 2h30´
Total de la semana 81km en aproximadamente 9 horas, siempre
con muy buenas sensaciones.
La segunda de las semanas que falta por resumir empezó muy
mal ya que nada mas llegar al curro me comunicaron cambio de horarios y resultó
muy, muy difícil sacar tiempo para salir a correr. De hecho entre semana sólo
el jueves conseguí escaparme un rato, eso si que rato mas bueno, corto en km.
pero disfrutón al máximo. 7,5km en 42´ con mi compañero de entrenamientos
favorito a lomos de su bici, mi hijo mayor Álvaro. Una vueltecita por los
alrededores de Los Negrales y Alpedrete con una temperatura muy buena y mejor
compañía.
El viernes, justo en el momento que estaba planeando una
ruta nocturna, recibí un SMS de Carlos Galapagar proponiéndome una marcha
tranquila pero larga en el tiempo que no pude más que aceptar dejando de lado
la salida nocturna.
Así pues a las 8h estaba esperando en la estación de
Villalba a Juan Carlos y a Carlos para darnos una vuelta por los pueblos de la
sierra. Con temperaturas en torno a los 15º, nublado, con algún que otro
pequeño y suave chaparrón completamos el recorrido previsto dentro del plazo
fijado. La ruta desde Villalba nos llevó por Moral, Cerceda, El Boalo,
Mataelpino, Navacerrada y pasando por la Fonda Real hasta la RENFE de Cercedilla. Casi todo el trayecto
lo realizamos caminando, salvo las bajadas mas pronunciadas y algún que otro
llano. Me vino bien ya que no me importaba hacer una tirada larga en tiempo,
siempre que no fuese mucho castigo para los músculos y articulaciones. Finalmente
completé 35km en 5h45´ terminando muy, muy entero y con ganas de haber seguido,
optando por la opción más prudente y conservadora. A la vez aproveché para las últimas pruebas de geles, isotónicos, gominolas, etc.
Al día siguiente rodaje corto y suave (6 km.) para poder realizar una buena
sesión de estiramientos.
La semana se cerró con 48km. en unas 7 horas
aproximadamente.
Sigo sumando, estas semanas menos en cuanto a kilómetros
pero no en cuanto a moral y pequeños detalles que voy guardando en la mochila
para sacarlos en los momentos de dudas.
Continuará
SIGO SUMANDO
Pues nada Chema vamos llegando al final del camino. ¡Qué la próxima crónica sea la del relato de un éxito!
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