miércoles, 26 de septiembre de 2012

III Madrid-Segovia 2012 - Sigo Sumando y Madurando (parte 1)

Tal vez lo más habitual sea dejar las conclusiones para el final de la crónica, pero en este caso no va a ser así. Es más en el título ya he dado una pista.

Si tomar la decisión de afrontar un reto como este ya es complicado, sacar adelante un plan de entrenamientos lo suficientemente serio y completo también es duro. Pero en este caso lo que más duro y complicado que he tenido que afrontar ha sido tomar la decisión de retirarme. Es fácil pensar que lo de retirarse es el camino fácil, pero puedo asegurar que la pelea emocional que libre conmigo mismo ponderando todos los factores que influían en la decisión final fue realmente intensa.

No voy a dar detalles de todos los factores que jugaban la partida, pero estoy orgulloso, y cada vez mas convencido de la decisión fue la correcta. Tópicos del estilo de los que le gustan a mi COMPI como el “soldado retirado sirve para otra batalla” (o como se diga)  “una derrota con sabor a victoria”, etc. son lo que más se ajustan al sentimiento que me acompaña.

Y ahora el relato de lo vivido desde las 6:45h más o menos, hora de quedada para esperar el autocar que debía llevarnos a Plaza de Castilla.
Buen ambiente y buenas caras en general en el viaje, y algo de preocupación por el estado de Ppong, ya que había pasado una mala noche y su estómago le estaba dando guerra. Llegada a Plaza de Castilla, saludos varios a familia y conocidos, entrega de mochilas y a descansar un rato intentando soltar los nervios típicos de los momentos anteriores a la salida.


8:30h Tras los abrazos obligados deseándonos suerte y comenzamos lo que pretendíamos que fuera el trote del primer km todos juntos. Sólo unos pocos conseguimos completarlo y pronto nos pusimos a nuestro ritmo “Tractor”.
Muy centrados a lo nuestro intentando no pasarnos en ningún momento por aquello de la ilusión y las ganas propias de los primeros compases, siempre pensando que Segovia está muuuy lejos. En un principio pensé que seríamos Carlos, Gonchu, Alfonso, Ricky y Hugo los que intentaríamos ir juntos el mayor tiempo posible, pero estos dos últimos decidieron tirar algo más rápido al principio en compañía del grupo de Prisillas.
Y así casi sin darnos cuenta nos presentamos en Tres Cantos (km 16) en poco mas de 2h. Muy tranquilos, trotando siempre que el terreno lo permitía y sobre todo muy centrados. Poco más adelante, justo al dejar el carril bici Gonchu comenzó a sentir molestias en la zona de “nuestro amigo” el piramidal. Llegábamos a una buena zona de bajada hasta el río y casi no podía trotar. En los siguientes km pasamos ratos dándole vueltas a cómo convencerle de que restaba mucho hasta Segovia y que no merecía la pena agravar la lesión. No voy a comentar mucho más sobre esta cuestión pero deciros que haciendo un alarde de su enorme capacidad de sufrimiento continuó hasta Cercedilla. El día que sepa aprovechar esa capacidad y aprenda a saber escuchar al cuerpo cuando se queja lo va a petar.

Rumbo a Plaza Castilla

A partir de este momento pasamos al plan acordado durante la preparación de nuestra aventura. En las subidas Alfonso y yo hacíamos pareja intentando no “engorilarnos” demasiado y Carlos a un ritmo algo más suave unos metros por detrás, pero siempre sin forzar. Y Gonchu un poco más rezagado.

Casi sin querer pasamos por el avituallamiento de Colmenar antes del tiempo previsto, al igual que por el Puente Romano. Donde tuvimos la agradable visita de Dioni y familia, que gente más grande. Gracias por todo chicos.

Y llegamos a uno de los tramos que creo que más pupa causó a mi COMPI, seguimos con el plan de ritmos establecido, pero al tratarse de un tramo de subida bastante largo y con altas temperaturas le dejó algo tocado para lo que restaba de día. Las diferencias entre Alfonso y el que escribe, respecto a Carlos y Gonchu eran cada vez mayores, algo más si cabe con este último. De hecho a partir de aquí decidimos ir haciendo camino para dejarle tiempo a descansar y no retrasarnos nosotros. En el avituallamiento de Manzanares yo tenía mi primera ayuda moral, mis peques y Silvia, Inda y familia. A partir de aquí Inda fue nuestro nuevo compañero de viaje.


Llegando a Mataelpino
 Hasta aquí todo estaba saliendo sobre los planes establecidos, incluso los cálculos de tiempos de paso los habíamos clavado. Pero cómo ya he dicho el calor había asestado una buena puñalada en el saco de fuerzas de Carlos y a partir de aquí las diferencias en los tramos ascendentes eran mayores, no se notaba todo lo bien que hubiera querido. En el tramo hasta Mataelpino decidimos bajar un poco el ritmo con dos fines, no gastar demasiadas fuerzas en las horas de más calor y no descolgar mucho a Carlos.

De nuevo en Mataelpino avituallamiento moral aparte del de la organización. Cambio de calcetines, coca-cola, sandía y un buen refrescón en la fuente. Y aquí llego el segundo de los momentos complicados, Silvia me comenta que Carlos no se encuentra bien y que tal vez lo deje en Cercedilla. No llegamos a hablarlo y decidimos seguir adelante.

Estos presagios no hicieron mas que confirmarse en los primeros km, es más en el cuestón de la salida del pueblo la distancia empezaba a ser importante. A partir de aquí una pelea interior empezó a hacer trabajar al coco de mala manera….

Continuará…

Sigo sumANDO y TROTANDO

4 comentarios:

  1. Poco a poco, paso a paso has ido cumpliendo tus objetivos. Van más allá de cruzar una meta.
    Espero al resto de la crónica.

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  2. Hasta aquí bien, veremos como sigue la cosa...

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  3. ¡¡¡Estoy disfrutando mas que la carrera leyendo tu crónica Chema!!!
    Narración realista y atractiva, con detalles añadidos que desconocía.
    Voy raudo a leer la segunda parte, ¡gracias Chema!

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  4. Pues ya te comento la carrera al completo porque veo que llego tarde a este primer enlace...

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